Un perro es considerado adulto a partir de
los 12 meses de edad en razas pequeñas y 14 a 16 meses en razas grandes.
Un perro adulto requiere menor cantidad de cuidados, es una etapa comúnmente estable, ya que su etapa de desarrollo finalizó.
Aún así hay puntos importantes que debemos de tomar en
cuenta para garantizar calidad de vida de nuestra mascota y disminuir la
incidencia de enfermedades en esta etapa.
Uno de los puntos más importantes es el esquema de
vacunación.
Es común pensar que las vacunas que se aplican en la primera
etapa de vida de nuestras mascotas es suficiente para protegerlos durante toda
su vida pero esto es totalmente falso.
Para que el sistema inmune de un individuo se mantenga
activo contra un agente en específico debe de ser estimulado con cierta
frecuencia, ésta es la función de las vacunas.
Una vacuna por si sola no es capaz de proteger a un
individuo, una vacuna lo que hace es estimular el sistema inmune para que pueda
reaccionar de manera correcta ante un agente infeccioso y así evitar que se
presente la enfermedad. Es por esto que algunos individuos pueden presentar
enfermedad cuando no fueron vacunados de manera correcta, es decir que no se
aplicaron sus refuerzos en el momento indicado ya que el sistema inmune deja de
tener memoria de la enfermedad y se hace susceptible a ella.
Un perro adulto debe de ser vacunado una vez al año con tres
vacunas principalmente:
Vacuna Quíntuple: Puede ser llamada de diferentes maneras,
lo importante es que causa inmunidad contra diferentes enfermedades que pueden
ser letales en perros adultos como son Moquillo, Leptospirosis y Hepatitis
infecciosa principalmente. Son enfermedades de tipo viral y bacteriano que en
el caso de la Leptospirosis puede incluso trasmitirse al humano por eso es
importante mantener vigente esta inmunización.
Vacuna Antirrábica: Si bien la rabia es una enfermedad que
con los años es menos común o incluso se a llegado a erradicar gracias a la
inmunización. Además de ser un requisito legal en nuestro país que todas las
mascotas caninas y felinas tengan aplicada esta vacuna de manera anual.
Vacuna Bordetella: Esta es una bacteria que infecta vías
respiratorias, puede causar estragos graves cómo perdida de estructuras de la
nariz, tos crónica y susceptibilidad a complicaciones de otras infecciones.
Un perro vacunado contra Bordetella no es inmune a
enfermedades respiratorias pero si llega a padecerlas tendrá una probabilidad
mínima a complicaciones.
Vacuna Giardia: Esta es una vacuna que no la marcamos en el
esquema de vacunación de todos nuestros pacientes ya que se pone a
consideración de la incidencia y estado de salud de cada individuo.
Sin embargo es común que lo exijan en establecimientos de
convivencia cómo guarderías, pensiones o grupos de socialización.
Podremos recomendarla en casos de diarreas frecuentes por parasitosis, animales con sensibilidad digestiva por alergias o animales que suelan viajar con frecuencia a espacios abiertos o lugares con acceso a agua no potable.
Lo más importante es seguir las indicaciones de tú médico veterinario, confía en sus recomendaciones, recuerda que siempre buscamos lo mejor para tú mascota y una sana convivencia.
MVZ Tonatzin Meza
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