Este tema podría ser desagradable para muchos pero en realidad es un punto muy importante que debemos tomar en cuenta cuando tenemos una mascota.
Las heces de nuestra mascota pueden decir más de lo que creemos, éstas son un producto de la digestión y cambian cuando algo dentro de este proceso se modifica.
Es gracias a la digestión que el organismo adquiere todos los nutrientes necesarios para mantener un funcionamiento óptimo en todos los órganos y sistemas del cuerpo y la forma más fácil de valorar esta función es por medio de las heces fecales.
Cuándo mantenemos una dieta estable en nuestras mascotas las heces tienen una consistencia y forma constante, es fácil darnos cuenta cuando hay un cambio en ellas, pueden tener una forma, color, olor o consistencia diferente y muchas veces es el primer indicativo de que algo no está bien.
Pero en qué momento corro al veterinario?
Tampoco quiero sugerir que en el primer cambio corras a urgencias pero si debes estar pendiente a:
CONSISTENCIA. Las heces deben de ser formadas y fáciles de limpiar. Si se te dificulta limpiar porque quedan pegadas al piso o se desbaratan al momento de barrerlas quiere decir que son demasiado blandas esto puede ocurrir cuando damos alimentos con demasiada fibra o con ingredientes poco digeribles, es el primer indicativo de que el proceso digestivo no es capaz de absorber los nutrientes necesarios, si tu mascota comienza a presentar estos cambios puedes observar si hiciste algún cambio en su dieta los últimos 2 o 3 días puede ser desde un alimento nuevo hasta alguna golosina diferente o alimento casero que le ofreciste. En este caso bastará con regresar a su dieta normal y el problema se resolverá.
Cuando las heces son muy duras o secas puede ser por un exceso de elementos secos en su dieta, con baja humedad acompañado de una baja ingesta de líquidos. Algunas veces pueden provocar dolor al defecar o incluso estreñimiento en este caso antes de dar algún laxante acude a consulta ya que siempre se debe descartar la presencia de un objeto extraño u obstrucción mecánica.
COLOR. Siempre debe ser preferentemente café, pueden ser en varias tonalidades pero algunos colores pueden sugerir una visita al veterinario
Amarillo: Si las heces de tú mascota comienzan a ser de este color, fétidas e incluso con presencia de moco puedes estar ante un caso de infección.
Verde: Puede indicar un problema digestivo o hepático.
Blanco: Algunas veces se puede presentar este color cuando damos huesos de res o puerco pero si ocurre frecuentemente puede ser un problema pancreatico.
Marrón o rojizo. Hay muchos procesos que pueden provocar sangrado en el tracto digestivo causando esta coloración en las heces, así que siempre acude a una valoración lo antes posible
DIARREA. Por último hablaremos de este popular signo clinico que nos lleva al veterinario. Es correcto acudir a consulta en el primer indicio de diarrea pero debemos saber que este termino abarca tanto la consistencia como la frecuencia en que tú mascota hace del baño, es decir si tú mascota hace del baño más veces de las que habitualmente suele hacer también se considera diarrea aunque las heces no tengan una consistencia líquida. Tal vez no pueda ser tan alarmante pero tampoco es normal.
Estos son algunos de los puntos que considero causan más dudas en consulta, pero como siempre si tienes alguna duda o quieres que tratemos de manera más completa algún tema no dudes en comunicarte con nosotros o contactarnos por redes sociales.
MVZ Tonatzin Meza
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