Cuando tenemos en casa una mascota de más de 7 años es importante considerar ciertos cambios en los cuidados que debemos dar ya que nuestra mascota comienza una nueva etapa de vida, deja de ser adulto para ser un geronte.
Esta etapa suele vivirse diferente en razas grandes y pequeñas. En las razas grandes es más notorio y acelerado los cambios en su actividad física y mental. Un perro raza grande aproximadamente entre los 7 y 10 años tendrá problemas articulares debido a que su cuerpo es mucho más pesado y el desgaste articular llega mucho antes que las razas pequeñas.
Las razas pequeñas también pueden padecer dolores articulares degenerativos debido a que suelen brincar mucho algunas veces alturas exageradas para su tamaño pero estos problemas suelen presentarse en edades más avanzadas por lo general después de los 10 años.
Además de los dolores articulares estos pacientes pueden presentar otras patologías crónicas degenerativas cómo cardiomiopatías (problemas cardiacos), cuadros hormonales, insuficiencia hepática, renal o incluso problemas conductuales.
Los problemas conductuales en estos pacientes suelen presentarse discretamente con pequeños cambios como caminar en círculos, olvidar donde está su plato o cama, baja actividad.
CHECK UP ANUAL. Debes acudir con tu mascota al veterinario por lo menos una vez al año, en su valoración además de revisar que su esquema de vacunación y desparasitación vaya al corriente, se le hará una revisión general en ojos, orejas, boca y abdomen. Es importante tomar una muestra de sangre para evaluar su función hepática y renal u otros estudios extras si su medico lo considera necesario.
También es importante que te informes sobre los suplementos y alimentación que está recomendada para esta etapa y disfrutarla al máximo.
MVZ Tonatzin Meza
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