Es común que descuidemos la salud bucal de nuestra mascota y comencemos a poner atención cuando ya tenemos un problema dental que requiere algún manejo quirúrgico.
Cuando tenemos un perro en etapa adulta que come exclusivamente croquetas sus dientes suelen ser blancos y sanos pero ¿qué pasa si comienzo a dar demasiadas golosinas y alimentos húmedos? Los alimentos húmedos por su consistencia dejan mayor cantidad de residuos en los dientes al momento de ser comidos, si estos residuos no se limpian de manera correcta comenzarán a formar una placa de sarro que a su vez acumulará bacterias que pueden ocasionar daños estructurales en la boca de nuestra mascota.
Mantener la boca de tu cachorro sana es más fácil de lo que te imaginas basta con hacer una rutina de limpieza dental para retirar esos residuos y evitar que se acumule el sarro.
RUTINA DE LIMPIEZA. Basta con limpiar diariamente la boca de tú mascota con productos especiales para caninos cómo: toallas para dientes, enjuague bucal o pasta de dientes para perro.
Uno de los problemas más comunes es que la mascota no permite la limpieza, en estos casos debemos de comenzar de menos a más. Cuando nuestra mascota no permite que hagamos algún manejo generalmente es por miedo a no saber que pasa o a sensaciones nuevas. Si llegamos de golpe con un cepillo de dientes enorme con un perro que no le gusta que le toquen la cara tendremos una gran pelea y no quedarán ganas de volverlo a hacer. En estos casos podemos comenzar con toallas para dientes o gasas impregnadas de enjuague bucal, al ser un material amable podemos ponerlo en nuestros dedos y comenzar a tocar los dientes sin que nuestra mascota lo sienta como una amenaza, poco a poco conforme se sientan cómodos pueden cambiar a un dedal y posterior al cepillo dental. La constancia es el punto clave.
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MVZ Tonatzin Meza
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